La imagen corporal
El concepto de “imagen corporal” es una de las variables fundamentales de los trastornos de la conducta alimentaria puesto que, se desarrolla a partir de la evaluación que uno mismo crea sobre su propio cuerpo. A partir de estas creencias, otorgamos un cierto grado de importancia, satisfacción o insatisfacción sobre el cuerpo.
En base a todos y cada uno de los juicios de valor que realicemos sobre nuestra imagen, se desarrollará una adecuada imagen corporal o, por el contrario, una imagen corporal negativa, como base de procesos de pensamiento y rumiaciones a cerca de la valía personal, la importancia de la delgadez, del peso y la comida.
Sin embargo, la imagen corporal no es una unidad estática, sinó un proceso en el que intervienen, multitud de factores personales como la autoestima, el perfeccionismo o determinadas experiencias previas como predisponentes de este proceso de creación sobre cómo vemos y sentimos nuestro cuerpo. Además, dado que partimos de creencias propias y subjetivas, bien es cierto que, las influencias sociales y culturales también modulan parte de las ideas y actitudes creadas hacia el cuerpo y con el cuerpo.
En definitiva, una imagen corporal negativa es un concepto complejo y multidimensional que puede originar un gran malestar emocional en la medida en la que, el miedo, el odio y la insatisfacción se apoderan de esa percepción de uno mismo sobre su imagen.
REFERENCIAS
Caballero, C. y Sánchez, S. (2014). Introducción a la psicología de la imagen corporal: Desarrollo conceptual, evaluación y tratamiento. Publicia.